viernes, 29 de enero de 2016

FIERA - (Jaime)


Ayer, 27 de enero fui a ver a mi zapatero sin avisarle antes, como suelo hacer: Mensajes, Allá voy, ¿Estás? ¿Está listo lo mío? Etc., etc., etc. Estaba cerca. Y como no vi de lejos su puerta abierta, pregunté. Así es como me entero, por alguien de la galería, que se fue. Se murió. Así de golpe. Un par de días después de haber estado acompañando su destreza por unas horas en el último diciembre. Mi zapatero prodigioso. El que adaptaba cualquier bota a mis sensibles pies. El que lograba ilusionarme con despegar de la tierra. El que acomodaba mis pasos, y me hacía sentir mejor con las sandalias que elegía. Se fue. No está más. Y, oh, casualidad, hoy, se me quebraron mis dos pies a unos metros de su local. Con mucho dolor. Tal vez un esbozo del dolor que sintió su corazón al rendirse. Tal vez el dolor que no pude expresar. Por lo que sea. Por lo que sé. Por los tantos años de saberlo ahí. Varias décadas ocupándose de mil detalles. De una partecita de mi vida. Tipo callado, serio. Es alguien que nunca voy a olvidar. Mis pies se irán recuperando, sabiendo que perdieron a su artesano de cabecera.
.
Gracias por todo, Jaime.
Te deseo un buen viaje por donde sea que vayas.
.
Con cariño,
Claudia
28/01/2016

.

...
...



2 comentarios:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...