miércoles, 10 de junio de 2020

TIGRE


Vaivenes de río

totalmente desacompasados.

Oleaje y lluvia en emboscada.

Vértigo.

.

Como casi siempre,

la lancha de Prefe a sus pies.

Obvio. Todos lo conocían

y admiraban.

De allí al río Lujan y medio más, creo.

Y yo incrustada en los brazos aterrorizados de mi madre,

que calculaba el tiempo en que el río negro y cenagoso

tardaría en pasar.

.

Años pasaron y fue la misma historia,

solo que aluciné ver el agua filtrar en un cántaro,

y las moscas ocupando su lugar.

Fotos. Fotos y más fotos y anorexia.

La oscuridad era total.

Despertar con el sol detrás de las nubes

se podía decir un buen día.

Y mi padre retrasado.

Y mi madre en otro mundo.

.

Leña para la cocina económica,

(madrina era dueña y ama),

sol de noche para la cena

y cartas españolas para esperas

con rugidos de fondo, lentas y húmedas.

.

Río negro, que con el día se convertía en marrón.

Ese marrón que jalaba a zambullidas inconscientes,

(vaya enfermizo deleite).

El pavor ciego bajo la superficie.

Solo había que soportar

hasta que padre vuelva.

.

.

Cla9

23.7.19






4 comentarios:

  1. el corazon se detubo en la garganta,,,largo tiempo la sabana que me rozaba era el agua,

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  2. Te Extraño Clau,sabes quien soy ? Acordate de aquel diálogo de micro : yo: cómo te llamas ? Vos : CClaudiaMedinaCastro

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