Fantasmas. Revolotean por los huecos oscuros de mi consciencia con total desparpajo.
Se caracterizan impecablemente, como siempre lo hicieron, y me asustan con su impunidad.
Hablan, posan, discuten, opinan. Me hacen creer que son reales, que son los protagonistas estrella, que tienen la verdad.
Mi parte blanda los escucha. Los mira de reojo. Los pone en un cubo de vidrio blindado como objeto de estudio.
La parte guerrera los expulsa al espacio helado de donde provienen, incrustándolos en la bruma de su momento antiguo.
La mental, insiste en dilucidar cómo han viajado en el tiempo, siempre curiosa de causas y efectos, ignorante de los verdaderos mecanismos.
Esa necesidad de ocupar el tiempo en explicarlo, en entenderlo, delata la incompetencia de la naturaleza humana. Denota la arrogancia de creernos terminados y completos.
Pero volviendo a los fantasmas, a las perfectamente nítidas imágenes que pisan fuerte y me rodean, curiosamente he empezado a apreciarlas.
Curiosamente, el incorpóreo lugar que ocupan está formando parte de la escenografía que estoy armando, con el cuidado que me caracteriza.
Curiosamente, esa orbitante presencia me está agradando, casi como una necesidad complacida…
Dicen que sin alimento los predadores mueren. Por eso, los mantengo a estricta dieta de susto nomás; nada de miedo, su bocadillo favorito.
Los quiero así, delgados como modelos anoréxicas, etéreas, imposibles. Con la soberbia de una obra de arte…
Dicen que al enemigo hay que mantenerlo cerca…
Cla9
1/4/10
(óleo sobre tela de 20 x 25 cm)
me encanta. veo un pájaro con un ojo gigante que sale desde la derecha.
ResponderBorrarno se mucho de pintura, así que esperate cualquier visión delirante de mi parte ja
un beso
y los pájaros tiene algo fantasmal en su mirada d... salutesssss
ResponderBorrarme gusta este
ResponderBorrareste qué ignacio, el cuadrito o el escriboteo?
ResponderBorrar